

Discover more from Abrebrecha
No cambiemos el clima, cambiemos el sistema
Durante los últimos 50 años se ha registrado, en promedio, un desastre natural cada día que ha ocasionado la muerte de 115 personas diarias y pérdidas por el orden de los 202 millones de dólares también diarios. Comparado con los 50 años anteriores, las catástrofes naturales se quintuplicaron, las muertes se triplicaron y las pérdidas económicas se multiplicaron por 7.
Entre 1970 y 2019 han fallecido 2 millones de personas a causa de 11.000 desastres que se contabilizan entre sequías, inundaciones, olas de calor, incendios, tormentas y huracanes. Los daños económicos rondan los 3.64 billones de dólares durante ese período. Los que provocaron mayores pérdidas humanas fueron las sequías (650.000 muertes), las tormentas (577.232), las inundaciones (58.700) y las temperaturas extremas (55.736) de las cuales, más del 91% ocurrieron en países de bajos ingresos (Atlas de mortalidad y pérdidas económicas por fenómenos meteorológicos, climáticos y extremos hídricos 1970 – 2019 de la Organización Meteorológica Mundial de la ONU, septiembre 2021).
La causa principal de estos desastres “naturales” es el cambio climático que ha sufrido el planeta en los últimos tiempos. Dicho cambio, a su vez, ha sido originado por la alteración del efecto invernadero asociado al calentamiento global, el cual, durante las últimas décadas ha sido cada vez más acelerado.
Afirman los científicos que el efecto invernadero, desde que la Tierra es Tierra, es un fenómeno natural y fundamental para la vida del planeta, permite retener el calor que llega del Sol y mantener un equilibrio entre esta energía y la que la Tierra deja salir al espacio para así garantizar una temperatura promedio para el desarrollo de todas las especies vivas. El problema surge cuando se rompe dicho equilibrio natural como consecuencia de la emisión de una mayor cantidad de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono CO2, metano, óxido nitroso y gases fluorados) ocasionando aumentos extremos de la temperatura en la Tierra, deshielo de los casquetes polares y glaciares, subida del nivel del mar y acidificación de los océanos. En estas condiciones los fenómenos meteorológicos son más intensos, frecuentes y extremos.
El calentamiento global que se ha registrado en nuestro planeta durante, por lo menos, el último siglo, no ha sido natural, es de origen humano, tiene que ver con la forma cómo el ser humano habita la Tierra. Está principalmente asociado al uso excesivo de combustibles fósiles (Informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, agosto 2021).